En el año 1969 el Lic. José Antonio Hernández adquiere una propiedad de varios millones de metros cuadrados con el objetivo de instalar una granja porcina junto a una operación de procesamiento de carnes. A través de los años esta empresa creció de manera acelerada hasta convertirse en una de las principales productoras de carne de cerdo en la región del Caribe.
Sin embargo, una década más tarde, en medio de este crecimiento, una peste porcina africana azotó a la República Dominicana provocando que, por disposiciones gubernamentales, todas las granjas de cerdos en el país tuviesen la obligación de parar por completo sus operaciones y sacrificar todo el ganado que tenían. Esta imposibilidad de continuar sus operaciones llevó al cierre definitivo de dicha empresa.
Unos años más tarde, el Lic. Hernández inicia con la extracción de material de relleno dentro del terreno de su propiedad, para suplir éste a las empresas que trabajaban en la construcción de grandes autopistas que estaban en proceso de ejecución en el país.
De manera simultánea, en ese momento, la ciudad de Santo Domingo experimentaba un crecimiento habitacional importante, y este gran visionario identificó la necesidad de crear una gran zona destinada para uso exclusivo industrial, a una distancia inmejorable, próximo a la ciudad y, a su vez, cerca de proyectos habitacionales que pudieran generar la fuerza laboral para las empresas que allí se instalarían.
Es en ese momento cuando la idea va tomando forma y se elabora un diseño, cumpliendo con los más altos estándares de Parques Industriales, vías amplias de cuatro carriles, electricidad soterrada, sistema de acueducto con gran capacidad de reserva, plantas de tratamiento, hermosas áreas verdes, entre otros atractivos. Durante el proceso de movimiento de tierra para las nivelaciones preliminares del Parque, se descubre un yacimiento de rocas ígneas y volcánicas denominada basalto y se desarrolla, a partir de ahí, una planta de procesamiento de esta roca para obtener agregados y material de base para la nivelación de los lotes del Parque Industrial.
El proyecto tuvo una excelente acogida en el sector empresarial y en el año 2001 se le da apertura oficial al Parque Industrial Duarte e inicia con un gran interés de parte de grandes empresas nacionales y multinacionales como Frito-Lay Dominicana, Cerarte, Tanques Antillanos, Industrias Nacionales, Lanco, Supermercados Bravo, entre otros.
Desde entonces el equipo de profesionales que integran el Parque trabaja con el claro objetivo de facilitar la operación de las industrias y operaciones logísticas, creando un ecosistema donde se genera valor de manera continua a sus clientes con un claro y firme compromiso con la excelencia.
En el 2021, como parte de las iniciativas de complementar la oferta del Parque, se le da formal apertura al PID Free Zone Park, un área exclusiva dentro del Parque, destinada a operaciones industriales bajo el régimen de Zonas Francas. Esta apertura convierte al PID en uno de los distritos industriales más grandes y prestigiosos de la República Dominicana, presentando un crecimiento permanente e impactando el desarrollo económico y social del país con el establecimiento de empresas, siendo un motor dinamizador del sector y, a su vez, un generador de oportunidades laborales para las comunidades cercanas.
